CUÉNTASELO, CON SENCILLEZ Y CUIDADO, LO ANTES POSIBLE

Son parte de la familia y tienen derecho a saber, a sentirse participes, nombra la palabra muerte con normalidad y recuerda que tienen capacidad para afrontar situaciones reales.

ESCÚCHALE CON ATENCIÓN, SÉ PACIENTE

Es normal que tenga dudas, y recuerda que no tienes por qué inventar respuestas, no tenemos respuesta para todo, explícaselo así. También es normal que tenga sus propias respuestas para explicarse lo sucedido.

ABRÁZALE Y DALE MUCHO CARIÑO

Los niños y niñas necesitan atención y saber que siempre les vamos a cuidar aita, ama u otras personas cercanas.

RECUÉRDALE QUE NO ES SU CULPA

Que no fue culpable, que siempre va a haber alguien que le cuide y que no tiene por qué morir, que solo muere la gente que es muy muy muy mayor o está muy muy muy malita.

NO ESCONDAS TUS SENTIMIENTOS DE DOLOR

Explícale por qué lloras y háblale de que estás triste, dolernos por la pérdida es normal cuando queremos mucho a alguien, le ayudará a poner nombre a lo que siente. Recuerda que no debes desbordarte en su presencia, pues eres su figura de seguridad y protección.

INTENTA MANTENER LA RUTINA

Es importante que esté con personas con las que está habitualmente, que sus horarios y actividades se mantengan pero con la flexibilidad de que, si lo necesita, se hagan cambios. Se trata de no añadir más caos al caos.

DEJA QUE MUESTRE SU DOLOR A TRAVÉS DEL JUEGO

Los niños y niñas no usan la palabra, necesitan expresarlo a través de sus dibujos, con sus juguetes, cuentos, canciones…

INVÍTALE A PARTICIPAR EN LOS RITUALES FUNERARIOS

No le excluyas, es importante que se sienta parte de la familia en estos momentos difíciles y participar en estos espacios de despedida, siempre contándole lo que va a encontrarse allí y dándole la opción de decidir si acudir o no.